Valeria Cely y Laura Mejía.

El COVID-19 ha sido uno de los dolores de cabeza más grandes de esta década, ha obligado a la población mundial a resguardarse y acomodarse a un nuevo estilo de vida. Únicamente en Colombia se han reportado más de 50 mil fallecimientos por este virus (El Tiempo, 2021), contribuyendo a los 2.06 millones de muertes en el mundo (Google, 2021). Como resultado, alrededor de 200 grupos en el mundo están tratando de desarrollar una vacuna que le ponga fin a la pandemia. Sin embargo, el desarrollo de una vacuna toma años en ser finalizado, razón por la cual la creación de esta vacuna en tan poco tiempo, la mayoría en menos de un año, es tanto un record como un riesgo. De las vacunas en desarrollo, 20 de ellas están siendo probadas en estudios clínicos con humanos, estas son las vacunas que los gobiernos están empezando a comprar. (BBC, 2020).

 

El COVID-19 es un virus infeccioso causado por un coronavirus recientemente descubierto. La manera en la que funciona específicamente es que cuando los gérmenes invaden nuestro organismo, estos atacan y se multiplican. Cuando esta infección ataca nuestro cuerpo, el sistema inmunitario activa algunas defensas para combatir el virus. Por lo tanto, en el momento en el que una persona se infecta del virus por primera vez, su sistema inmunológico puede tardar días o semanas en desarrollar todas las herramientas necesarias para combatir la infección causada por el virus. (CDC, 2021).

 

Basándose en el comportamiento del virus, los múltiples grupos que están esforzándose por acabar con esta pandemia están desarrollando una vacuna que ayude a nuestro cuerpo a desarrollar inmunidad contra el virus que causa el COVID-19 sin necesidad de que se tenga que contraer. Una de las compañías que más se ha acercado a desarrollar una vacuna funcional sin efectos secundarios significativos ha sido la empresa farmacéutica Pfizer, Inc. junto a la empresa de biotecnología BioNTech. Esta vacuna ha mostrado resultados que indican un nivel de efectividad del 95% en la prevención de contagio de COVID-19 en personas sin evidencia de infecciones previas (CDC, 2021). Otra de las vacunas más prometedoras es la desarrollada por la universidad de Oxford junto a la compañía biofarmacéutica AstraZeneca. Esta parece ser una de las vacunas más prometedoras debido a que su eficacia fue de un 90% para las personas que recibieron primero media dosis y un mes después una dosis completa. (France24, 2020).

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado la compra de 40 millones de dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech para ser distribuidas por medio de la estrategia COVAX. Además, la OMS está adelantando la firma de acuerdos con diferentes laboratorios y grupos que están desarrollando vacunas contra el COVID-19, incluyendo la vacuna de AstraZeneca. (El Tiempo, 2021).

 

En Colombia, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha anunciado que nuestro país es candidato para ser elegido como uno de los 14 países de América que van a recibir el primer grupo de vacunas gracias a la estrategia COVAX, ya que cumple los requisitos y exigencias que se especifican. Por lo tanto, se espera que, después de que la OMS definitivamente asigne a Colombia como un beneficiario de COVAX, la primera ronda de vacunación contra el COVID-19 inicie en marzo. Sin embargo, hay muchos factores cambiantes que se consideran para determinar qué países son beneficiados por la estrategia COVAX, razón por la cual se debe esperar a que la OMS  defina de manera concreta algunos detalles de la entrega de las vacunas y sus receptores. (El Tiempo, 2021).

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