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FIFA entre futbol y política 

09/04/2022

Manuela Cortés y Camila Mutis

La invasión de Rusia a Ucrania ha dado mucho de qué hablar. Han habido miles y miles de víctimas envueltas  en el conflicto. Claramente una de las consecuencias más graves ha sido la pérdida de familiares, amigos y hogares, así como la destrucción entera de un país y la amenaza de una tercera guerra mundial. Igualmente, se ha ignorado el impacto que ha tenido este hecho histórico en muchos otros ámbitos en la vida cotidiana de las personas. 

Como esta guerra impacta en todos los contextos, también nos abre la puerta a discutir las decisiones por parte de entidades deportivas teniendo en cuenta la participación de atletas rusos y bielorruso a diversas competencias internacionales.

 

Lo que se pensó como solo una amenaza terminó convirtiéndose en una realidad. Cualquier equipo perteneciente a la federación Rusa no podrá hacer parte de los próximos eventos deportivos como parte de las sanciones debido a la invasión a Ucrania. Una de las noticias más impactantes para el mundo del deporte, fue la expulsión de Rusia del Mundial de Qatar 2022. La “Federación Internacional de Football Association”, más conocida como FIFA, decidió cerrarle las puertas del fútbol ya que Rusia no disputará la copa mundial Qatar y ninguno de sus clubes podría jugar en cualquier competición organizada por la unión de federaciones europeas de fútbol (UEFA). 

Luego del evento que conmocionó al mundo, la UEFA y la FIFA, decidieron tomar ciertas medidas adicionales a la expulsión de dicho país. En primera instancia, se informó que no se podrían disputar partidos en suelo ruso y que este no podría jugar utilizando su nombre, bandera o himno. Adicionalmente, se pudo notar la insatisfacción por parte de varios equipos que jugaron la eliminatoria al mundial. República Checa, Suecia y Polonia, mandaron una carta expresando específicamente su posición negativa a jugar en la capital rusa, Moscú. Incluso y como una medida radical, muchos otros países están en contra de jugar contra esta selección aun así se cambien el nombre o usen otra bandera. 

 

Después de haber analizado las perspectivas y el porque delas decisiones  tanto de la FIFA , la UEFA, como de la federación rusa, llegamos a la conclusión que los deportes son un tema de discusión como cualquier otro, y por esto mismo las decisiones suelen implicar  a cientos de personas directa e indirectamente, por esto confirmamos como dicen por ahí “ en la mesa no se debería de hablar, de política, futbol ni religión” ya que es poco probable llegar a un acuerdo donde todas las partes queden satisfechas. 

 

El futbol da mucho de que hablar y consecuentemente nos lleva a cuestionarnos ¿Hasta qué punto se considera justo con los deportistas rusos una expulsión de los eventos más importantes de sus carreras, solo porque su presidente, Vladimir Putin, tomó una decisión en la cual ellos no están implicados? Por lo menos nosotras consideramos que NO es justo. Hablando de fútbol, como de todos los otros deportes de los que fueron eliminados, se puede decir que las personas implicadas son deportistas de alto rendimiento, que llevan trabajando toda su vida para alcanzar estos eventos y aunque se conoce que para muchos atletas de alto rendimiento su sueño es representar a su país, a nosotras nos parece inconcebible que al gobierno ruso no parecieran importarle las consecuencias de sus acciones y las repercusiones en sus ciudadanos. De igual manera, no podemos llegar a imaginarnos la impotencia que deben sentir estos deportistas al ser eliminados por una decisión que los sobrepasa y que no está ligado a sus profesiones. Por otro lado, al ver que el presidente ruso no reacciona a ninguna amenaza o sanción con el fin de acabar la guerra contra Ucrania, las organizaciones mundiales no tienen otra opción que involucrar a todos los organismos rusos dentro de las mismas sanciones. Puede que no sea mucho, pero estos pequeños actos de prohibición pueden generar un impacto o una reacción negativa en la población de este país hacia su presidente y esto afectaría bastante en las decisiones que tome de aquí en adelante. Está en discusión si estas decisiones son las correctas, si es racista o está fuera del contexto en el que se deberían tomar la misma. Si ya se están presentando expulsiones como esta, ¿qué otras cosas les esperan a los rusos si sigue la invasión a Ucrania? 

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