Por: Julieta Silva y María Camila Gómez
Leonardo Jiménez es profesor del colegio desde hace cinco años, es conocido por su divertida personalidad y por el cariño que se ha ganado de parte de toda la comunidad gimnasiana.
Leo, como es más conocido, era un buen estudiante en el colegio, aunque nos cuenta que realmente lo suyo siempre fueron las matemáticas, nada de historia, filosofía o deportes. Sin embargo, sus papás recibieron constantes llamadas del colegio debido a su comportamiento en las clases: “Siempre estaban llamando a mis papás para decirles que yo hablaba mucho, que me reía mucho que todo era un chiste, pero todos los profesores sentían una gran estima”.
¿Por qué entonces química? Su historia de escogencia de carrera fue denominada por él mismo como una muy chistosa, y debo decir que ciertamente es una ironía. A Leo le apasionaban las matemáticas pero como no quería ser profesor y “los matemáticos sólo servían para ser profesores”, buscando una carrera diferente y pasando por física recibió la sugerencia de estudiar química: “El mismo profesor que me dictaba física, dictaba química y yo dije no pues algo parecido a física, pues química y me presente a química (se ríe)”. Aunque al principio su carrera fue muy teórica y no le gustaba del todo, cuando los laboratorios comenzaron sostiene que se enamoró de su carrera y encontró algo en lo que era bueno y, más importante, le apasionaba.
¿Y cómo llegó a ser profesor? Estudiando en la Universidad Nacional aplicó para ser monitor y al ser aceptado comenzó a dar clases y le terminó gustando la docencia, terminó siendo químico y profesor.
En todos estos años que ha estado en el Gimnasio Femenino ha sido testigo de muchos cambios por los cuales el colegio se ha sometido: “Ha cambiado un montón, pero para bien, porque cuando yo entré las clases eran profesor, marcador, tablero y niñas copien”. Incluso estuvo presente en la introducción del programa PAI y nos contó su opinión e impacto que este puede generar: “Es ver cómo las niñas pueden aprender habilidades más que contenidos y ver que eso realmente cambia la mentalidad de ellas, y ese es el cambio más tremendo que he visto en el colegio”. No solo han sido cambios en las maneras de enseñanza, pero también estuvo presente cuando se renovaron los laboratorios de ciencias, los cuales para el actual director del área son todo un orgullo.
Leo sostiene que su cosa favorita del colegio y la que más valora es la calidez de las niñas: “Son niñas que a pesar de que pueden tener mucho no es lo importante para ellas, sino es también el hecho de compartir espacios con uno, compartir charlas, experiencias, eso es muy chévere. Y además el apoyo que se recibe es recíproco, tanto cuando uno está mal las niñas están ahí y cuando ustedes están mal uno está ahí”.
¿Qué es lo que más te gusta hacer en el mundo?
“Procrastinar (se ríe). No, charlar, no tanto echar chisme, hablar porque es la forma de realmente conocer a alguien y saber de dónde viene y para dónde va”.
Leonardo es un profesor que demuestra lo comprometido que está con el colegio y con la educación, está realmente interesado en mejorar la enseñanza e incentivar proyectos de innovación que amplíen el papel de las estudiantes en campos como la programación y STEM, como evidenció en la feria de innovación con la presentación de estos proyectos, el último en conjunto con otras áreas del colegio. Como estudiantes debemos valorar el gran profesor que tenemos que, con su pasión, pensamiento y humor, hace que cada clase y conversación nos haga reflexionar, aprender y reír.
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